Nombre: Koyomi Yomaichi / Yomi.
Sexo: mujer
Zampakutoh: Nombre: Lagarto.
Es una katana normal, con la empuñadura de color negro con un diseño de trenzado del mismo color, además de cuatro garras plateadas situadas al comienzo de la hoja. Posee diseños plateados en la guarda y al comienzo de la empuñadura. La hoja de la katana es común con diseños algo más oscuros en el filo.
La saya es negra con detalles plateados cada cierto tiempo por todo su largo, con un Kojiri del mismo color. Además el sageo es negro y ella lo lleva sujeto de la espalda alta, quedando la katana de manera horizontal al cuerpo.
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Resurreción: Shigireru kimi o kojiakete "tokage" (Hasta desgarrarte en pedazos, "lagarto")
Los restos de su máscara situados bajo su mandíbula comienzan a expandirse hacia arriba, cubriendo su barbilla a manera de una protección en todo su cuello, también hacia abajo por la columna vertebral. Ésta sale hacia fuera y en cada sección de vertebras sobresale una espina de cerca de 8 centímetros de largo además su cola vuelve a reaparecer, mostrando un largo de dos metros, a la vez que se ensancha y en la punta crece una especie de "porra" con púas con forma de taladro. Le crecen una garras doradas en las manos (y si lo desea en los pies) y vuelve a aparecer la segunda mandíbula con los mismos dientes, que puede ser estirada hacia fuera casi del largo de su extensa lengua.
Su flexibilidad aumenta a un punto extremo, pudiendo girar la cabeza en 300 grados y contorsionarse en formas impensables. En este estado no puede sufrir luxaciones o ser sujetada por medio de movimientos de lucha, pues no siente dolor cuando le ejercen presión en sus articulaciones. Los ligamentos de su cuerpo se estiran haciendo que estos miembros vuelvan a su posición original, como si de goma se tratase. Generalmente se contorsiona u hace cosas extrañas para intimidar y aterrorizar al rival. Su peso se reduce a cerca de 10 kilos, pues sus huesos conservan una masa similar a la de un ave (con los huesos huecos) pero con una masa de dureza superior a la del acero.
El rasgo más notable de todo es que Yomi toma nuevamente el control de la mente de Koyomi. Haciendo que esta se comporte de manera sádica y asesina. Está totalmente loca y casi no sufre dolor a no ser que sea una herida muy profunda. Suele decir muchos insultos y sandeces sin propósito, le gusta infligir temor y dolor en su contrincante incluso comportándose de manera ilógica totalmente demencial. Ahora cuando habla, suena una voz espectral con una interferencia similar a cuando alguien raya un vidrio con las uñas, resultando muy molesto.
Koyomi puede volver a tener control de su cuerpo, pero su fuerza se reduce un tanto y cambiando su modalidad de pelea a una más gentil, quizás demasiado.
TécnicasAtman: Koyomi concentra su energía eléctrica por todo su cuerpo, fortaleciendo cada fibra muscular en éste, no aumentándola ni alterándola de manera visible desde fuera, sino que, mejorando su potencial devastador al hacerla más dura y resistente. Al estar en constante fluctuación de energía, puede esconder su presencia de manera total, o aumentarla para ejercer presión sobre su oponente. Esta energía recorre todo su cuerpo, y ella puede usarla para que estalle al hacer contacto con su adversario, y al cabo de tres toques eléctricos al sistema nervioso, el miembro afectado puede quedar inerte por un tiempo de 2 post.
Sakyamuni: Ella Puede condensar la electricidad alrededor de su cuerpo, formando un escudo de radio de tres metros, que irradia una luz cegadora. Este gira constantemente, y desvía ataques del contrario según sea la equivalencia de niveles, si es de un nivel más bajo, lo rechaza, y si es de nivel superior, disminuye sus efectos. También, puede hacerlo estallar hacia afuera, creando una onda expansiva capaz de dañar lo que la rodee.
Nirvana: Esta técnica sólo la puede realizar Koyomi, no Yomi. Consiste en crear una figura similar a la estrella de David, con un pilar luminoso en cada extremo; cuando ella la complete, lo que sea que se encuentre dentro es atado por una serie de cadenas provenientes de los pilares, que exprimen y dirigen una descarga descomunal de energía eléctrica que choca de lleno con el adversario.
Especialidades en Habilidades Arrancar: -Maestro del Sonido:Básico
-Maestro del Cero: Principiante
-Maestro de Acero: maestro
-Maestro del Puño: Maestro
Aspecto: Koyomi es una chica de estatura media, de tez blanca y ojos purpuras. Tiene el pelo marrón de tonalidad similar al verde y generalmente lo lleva atado con dos coletas muy pequeñas. Es esbelta y muy flexible, aún sin liberar su zampakutoh, por lo que le gusta bromear haciendo contorciones, generalmente dando vuelta su cabeza. Su hakama es completamente blanca, con grandes líneas negras en los bordes. No tiene espalda para no dañarle al liberar su resurrección y termina en una falda corta y medias muy largas que le llegan más arriba de las rodillas. Sobre esta lleva un pequeño chaleco que llega hasta arriba de la cintura, dejando al descubierto su abdomen.
Su máscara está bajo su mandíbula a manera de collar junto con los cascabeles que utilizaba como hollow.
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Carácter : Koyomi es una chica tímida e inocente (demasiado). Suele llorar por cualquier motivo y es muy sensible a la hora de entablar amistades. Su personalidad la convierte en todo lo contrario a un hollow, es muy adorable y servicial por lo que sería capaz de morir por alguien que estimase. Es reacia a pelear, y llegará hasta las últimas consecuencias antes de liberar su resurrección. Suele abrazar a los demás y vivir feliz sin que nada le afecte. Gusta de tomar bebidas dulces y pasteles.
El sarcasmo no surte efectos sobre ella, pues suele ignorarlo y seguir queriendo a todos (?).
Historia: - Spoiler:
En la era antigua, Koyomi era una chica bastante alegre, que disfrutaba de las amistades y de salir cada vez que le fuese posible a dar largas caminatas por los bosques. Poseía un secreto, podía ver y escuchar a los fantasmas y espíritus por lo que al crecer se convirtió en una sacerdotisa para poder darles la tranquilidad que necesitaban. Un día fue engañada por una espíritu maligna, Yomi, que poseyó su débil cuerpo por un tiempo antes de que pudiera quitársela de encima. Aún así Yomi jamás abandonó su cuerpo poseyéndola de vez en cuanto para hacer conjuros como maldiciones y rituales malignos y peligrosos, que por su parte, Koyomi también aprendía.
Un día, los aldeanos percibieron a Yomi realizando un conjuro en extremo peligroso, y antes de que lo terminase, la condenaron a morir incinerada. Mientras era quemada viva, Koyomi juró venganza y en ese momento un enorme rayo cayó sobre ella y desapareció.
Un año más tarde un enorme hollow acabó con la aldea. Se trataba de Koyomi convertida en un enorme lagarto que los asesinó a todos tal y como lo había jurado hace tiempo, para después escapar llevando su único recuerdo…. La gran campanilla de conjuros que utilizaba. Después se la llevó asesinando hollows y más hollows, hasta que un cierto día, en un atípica riña en hueco mundo, se metió en problemas. Un hollow de su mismo nivel la enfrentó, resultando ella la ganadora gracias a la ayuda del amo del hueco mundo. Luego la envió a destruir Karakura, resultando todo lo contrario hasta que, por razones que ella no recuerda peleó contra varios shinigami´s. Cuando iba a ser asesinada por uno de estos, apareció un arrancar, Lans Hertel, que la salvó de morir y venció fácilmente a todos los enemigos.
Más tarde, la llevó en sus hombros hasta Hueco Mundo, más específicamente hasta una reunión de arrancares con Retsiel Leiruc, en la cual surgieron los espadas y ella fue arrancarizada. Sin recuerdos de por qué terminó en ese lugar, la inocente chica decidió servirle a los hollow, de todos modos ya no había vuelta atrás.