Nombre: Saevior Lestrange Slytherin
Sexo: Hombre.
Rango: Ex-teniente de la segunda división, Ex-capitán de la sexta división. Ex-recluso. Actual capitán de la Décima División.
Zampakutoh: Astarthé.
Shikai: Cuando la diosa Astarthé presta su poder a Saevior, su zampakutoh comienza a alargarse, hasta que de cada extremo de ésta aparece una hoja de guadaña. Sigue separándose progresivamente hasta dividirse en dos pequeñas guadañas negras de una mano, unidas por una cadena negra y bastante larga. Le permite realizar tanto ataques a distancia como ataques en melee. Saevior realiza con esta varios movimientos especiales:
[#] - DeathScythe - : Saevior lanza ambas guadañas dobles de una mano, girando violentamente, a tanta velocidad, que realizan un movimiento hélice cortante realmente peligroso. Saevior controla las guadañas con la cadena, y puede hacerlas volver con un tirón de ésta fácilmente.
[#] - Acid Chains - : Saevior agarra una parte de la cadena, y lanza el otro extremo hacia el objetivo. Rodea con la cadena la parte del objetivo que desee, y ésta, aun teniendo un contacto de apenas unos segundos, deja un veneno corrosivo que se absorbe por la piel, y afecta directamente al reiatsu del enemigo, aplacando sus fuerzas. No puede ser eliminado con antídotos o cosas por el estilo, pues afecta directamente al alma.
Palabras de la Liberacion: Asédiales hasta dejarles sin aliento, Astarthé.
Bankai: La cadena negra se desprende de ambas guadañas y se divide en dos largos trozos. Poco a poco, esos trozos comienzan a transformarse, distorsionándose. Al final resultan convertirse en dos negros basiliscos enormes, de piel enormemente resistente, hecha de reiatsu muy comprimido. Cada turno, Saevior realiza tres fases de movimiento:
1- Su propio movimiento
2- El de uno de los basiliscos.
3- El del otro basilisco.
Propiedades de los basiliscos:
- Sezsga -> Uno de los basiliscos aparentemente gemelos. Es igual de enorme que su hermano, tiene las dimensiones de alrededor de una casa normal, como un pequeño dojo japonés en altura. Sin embargo, las densas y fuertes escamas de su piel, segregan un potentísimo veneno de absorción cutánea, idéntico al que segregan las cadenas de su zampakutoh. Tiene las mismas capacidades, va incapacitando la unidad espiritual del enemigo, y haciendo sus ataques de todo tipo, incluidos kidohs, mucho menos fuertes, llegando a incapacitarle por completo, si el combate se hace demasiado largo.
- Nizsta - > El otro de los basiliscos gemelos en apariencia. Igual en tamaño a Sezsga. No obstante, su piel tiene diferentes propiedades. En este caso, las escamas que recorren todo su cuerpo, están dotadas de unas diminutas unidades punzantes que causan la inhibición de los nervios de la zona en la que realicen el punzamiento. De este modo, se consigue una parálisis que no es causada por ninguna sustancia, y que además es inmediata: en cuanto se realice un punzamiento (basta con cualquier contacto con la piel del objetivo), se pierde la movilidad en ese miembro, y queda totalmente inutilizable.
En Bankai, Saevior puede realizar dos técnicas especiales, que requieren diferente uso de su energía:
[#] - Infected Coffin - : : Los basiliscos se cierran en círculo alrededor de un enemigo, imposibilitando su escape con cualquier shumpo o sonido, debido a estar rodeado por los 360º y hasta una altura bastante grande. Dentro del círculo represor, mientras los basiliscos no para de moverse en círculo, añadiendo la velocidad giratoria a la durísima consistencia de sus escamas; en un momento concreto, abren estas escamas hacia arriba, liberando una potentísima explosión de componente kidoh oscuro, que transomite a su vez ambos tipos de veneno en todo el alcance de la explosión circular. La explosión sube en forma de cilindro y sobrepasa unas 20 veces el alto del cuerpo de los basiliscos. Hay que matizar, que mientras los basiliscos están girando alrededor de alguien, cualquier ataque de tipo espiritual, sería destruído al impactar contra el cuerpo de estos, pues se eliminaría por la fricción que crea el girar a toda velocidad. Y dependiendo de la potencia del ataque espiritual, podría ni llegar a dañarles la dura piel de escamas hechas de reiatsu comprimido.
[#] - Yamai - : : Técnica culminante del bankai, consume gran cantidad energía. Los dos negros basiliscos se desmaterializan en forma de espiritrones, y son absorbidos por completo por Saevior. Saevior asimila su poder por completo, y éste, junto con toda su velocidad, resistencia y contundencia, es transferido y sumado al suyo propio. Los ojos de Saevior se rasgan de forma vertical, siendo la pupila de éstos de un color verde intenso, que deja de lado el negro vacío usual. Sus facciones pasan de felinas a viperinas, y su torso se llena de tatuajes de lineas y rajas de diferentes características. En este estado, con cualquier contacto con Saevior, por mínimo que sea, éste transfiere ambos venenos que estaban residentes en los basiliscos. Incluso con el simple contacto con su sangre.
Mientras los basiliscos están afuera, Saevior los dirige mediante conversación interna con su zampakutoh, en forma de mensajes telekinéticos, así puede dirigir ambos basiliscos sin que el enemigo sepa absolutamente nada acerca de lo que les ordena. Además hay que tener en cuenta que ambos basiliscos soportan las temperaturas extremas, son difíciles de herir con cualquier tipo de fuego o de hielo extremo, debido a todo el cuerpo recubierto de las comprimidas y durísimas escamas. Al igual que Saevior, pueden controlar los espiritrones lo suficiente como para mantenerse de pie en el aire, y planear por éste de forma serpenteante.
Saevior queda armado durante el bankai con los dobles guadañas de una mano, ahora sin cadena.
Palabras de la Liberacion: Guía mis movimientos entre oscuras y sinuosas formas, diosa Astharté.
Especialidades en las Artes Shinigami:- Zanjutsu:
Principiante. Nunca fue muy ducho en el manejo de la katana. Está un poco más suelto en el manejo de las guadañas dobles de una mano de su shikai, pero no suele utilizarlas de una forma significativa para causar grandes heridas, pues el manejo de éstas no es algo por lo que destaque.
- Hakuda:
Maestro. Conocedor de diversos tipos de artes marciales, y entrenado durante toda su formación para acceder al cargo de teniente de la segunda división. Conoce los métodos para aplicar reiatsu a sus golpes físicos y posee una gran velocidad, combinada siempre con complejas acrobacias.
- Hohou:
Maestro. Esta es otra parte de su legado del entrenamiento que se le dio en la academia y poco después en la segunda división. Tiene un uso experto del Shumpo, aparte de demostrar una enorme agilidad en todos sus movimientos sin gran esfuerzo, debido a un entrenamiento físico constante (que puede observarse en el rol día a día).
- Kidoh:
Básico. Maneja el bakudou a la perfección, pero es negado para el uso de Hadou. En el campo de los bakudou llegó a desarrollar incluso cantos y hechizos por su cuenta, estudiando intensivamente. Comprendió la forma de compresión y materialización del kidoh, aunque aún no ha continuado sus estudios y formación al respecto.
Aspecto: Shinigami de estatura media, alrededor de 1'82 m que presenta una complexión delgada pero fibrada hasta el extremo y totalmente diseñada para la agilidad y la rapidez. Facciones de aspecto felino, con un tatuaje en la mejilla derecha en el que figura un número 69 en color negro. Pelo medio largo y negro, cayendo casi hasta el comienzo de los hombros. Como aspecto reseñable de la vestimenta se puede destacar que lleva en color blanco la típica hakama de shinigami, con algunos detalles en azul, y sin mangas, orientada a la rapidez y agilidad en las que basa su combate.
Aspecto Físico:- Spoiler:
Caracter : Habiendo sido tan solo entrenado para el arte del asesinato en todas sus formas, Saevior conoce poco de las costumbres en el trato que pueden presentar aquellos que alguna vez fueron humanos. Le cuesta adaptarse a la vida en cualquier tipo de sociedad, por la dificultad para relacionarse y comportarse. Es tremendamente sagaz en combate y tiene un alto sentido de la disciplina, sin duda inculcado por sus crueles "educadores", que no dudaron en tratarlo como un animal de presa.
Historia:Antes de su muerte fue conocido como Xander Lynell. Esposo fiel, amante de su familia hasta el más remoto extremo. Tenía tres hijas, siendo de 16 años la mayor de ellas, tan sólo 6 años la menor de ellas y la que permanecía entre esta oscilación de edades contaba sus 13 años por la fecha.
Inversor en bolsa, alcanzó una posición elevada en la escala social, siempre destinando todos sus recursos al mantenimiento de la vida que compartía con su esposa, Hannah. Pasaba el tiempo de ocio que le quedaba dedicado al atletismo y algunos deportes de riesgo.
Como bien es sabido, muchas veces es el dinero y la posición socioeconómica aquello que llama a los problemas; y en el caso de Xander no tardaron en aparecer. Una noche, mientras disfrutaba de una dura sesión de natación, como solía hacer todos los jueves antes de ir a cenar, una llamada urgente al busca le alertó de lo que luego habría de encontrarse en casa.
Y fue esto, lo que contemplaron sus ojos tras un apresurado camino a casa, lo que supuso el que quizá fuera el más duro golpe de su vida. La dantesca escena que contemplaron aquellos acuosos y nerviosos ojos, sería el trasfondo de su mente para el resto de su corta existencia.
Y realmente corta fue, pues cuando aun Xander apenas había tenido tiempo tan solo de bajar para llamar a la policía, los propios ladrones le asaltaron, asestandole contundentes golpes en la cabeza, hasta provocar el consecuente derrame cerebral que le llevó a la muerte. Así su cuerpo quedó inerte, completando el cuadro escénico más drámatico que todas aquellas vida podrían haber formado. Una casa, cinco cadáveres, todos ellos acompañados de sendos cristalinos charcos de sangre.
Pensando en el descanso de su alma, una voz despertó al aún joven Xander. No sabía de donde venía, y tampoco se podía ubicar en ninguna parte física. No había lugar, no había localización exacta, no podía discernir en qué parte se encontraba su existencia, seguramente en uno tan próximo de la vida como de la muerte.
Aquella sepulcral voz le habló acerca de la redención de su alma, acerca de una especie de segunda oportunidad, que Xander, aun apesadumbrado por los sucesos, no aceptó de muy buen grado, y aun más cuando conoció la única condición que aquella voz le ponía para la redención: La pérdida total de la memoria que conservaba de su existencia mortal, en su totalidad.
Esto hizo dudar aún mas a Xander, quien tan solo deseaba dar descanso a su alma, y quien ya había ya apagado su candelero de venganza con el propio aliento. No obstante, el deseo de seguir adelante, el instinto de supervivencia que siempre llegaba, más tarde o más temprano, a todas las almas del universo hizo a Xander doblegar su voluntad y aceptar el trato.
No tardó en ubicarse ahora físicamente, se encontró con harapientos ropajes situado en una especie de área marginal de alguna parte. Haciendo preguntas a los inhospitalarios transeuntes de aquellas polvorientas calles, Saevior pudo averiguar que había ido a parar a un lugar llamado Sociedad de Almas. Le costó creerlo, pero no fue tan difícil después del episodio acaecido con la voz sepulcral. Dentro de este gran lugar, parecía encontrarse en lo que el huraño individuo designó como "distrito 46 del Rukongai".
Debido a la pérdida de memoria, Saevior había olvidado prácticamente todo menos el habla y los instintos que son propios de los seres humanos. No sabía ahora nada de protocolo, ni tampoco de relaciones entre personas, había perdido toda educación, y por si fuera poco, tenía que cargar con el vacío que esto conllevaba.
Siendo esta la situación, fue presa fácil por su condición atlética para los "cazadores de talentos" del Rukongai: pequeños capos dedicados a la captación de nuevos guerreros para las peleas ilegales organizadas por el cacique del distrito. Diéronle sin muchos preámbulos aquello que pidió, seguramente no de la forma a la que él se había referido, pero en parte cumplieron de forma negativa con lo que prometieron, darle una educación.
Así fue como le renombraron, al no recordar su nombre, y le otorgaron el nombre de Saevior, como había querido el cacique que uno de sus hijos se llamase. No fue extraña la pronta y cercana relación de parentesco que tuvo con el primer cacique, pues fue con diferencia, el más destacado luchador que supo encontrar de entre los que recogía de las calles del olvidado distrito 46.
Cual moneda de cambio, volvió a cambiar de dueño, de amo. Fue servil luchador de otros dos caciques más, de quienes heredó los apellidos "Lestrange" y "Slytherin". Siguió luchando y siendo entrenado, destacando sobre todo en el campo de las técnicas físicas de agilidad y ocultación. Fue también amaestrado en el camino del shinobi, estudiando y entrenando todo ello con la diligencia y dedicación que le ofrecía su estado de vacío existencial; aquello ahora mismo era su vida.
En uno de esos combates, tan solo uno de los cientos que realizó, pudo senitir al final del combate una fuerza asfixiante, una sensación que consumía toda su energía. Sentía la presencia de alguien muy poderoso, unos ojos que le observaban atentos, y que eran capaces de drenar hasta las ganas de luchar que le hacían ganar aquellos combates. Fue aquél, el primer combate en el que recibió daños severos, y en el que no pudo ofrecer el espectáculo que de él se esperaba. Recibió sin mucho tardar, la paliza que ya le venía correspondiendo, y que aceptaba de buen grado, sin siquiera mudar la expresión con cada uno de los castigos físicos que le pudieron llegar a asestar.
Salió a tomar el aire, al final de este ajusticiamiento ciego que llevó a cabo el que ahora era su dueño, y econtró allí fuera de nuevo, los mismos ojos que helaron su alma mientras su cuerpo se entregaba al combate. La mujer de piel color café y ojos felinos se encontraba esperándole, y no tardó en pronunciarse.
Se sorprendió bastante al oir que negociaría su libertad a cambio de un trato. Aun habiendo recibido tan mala fortuna por parte del último trato pactado, aceptó entrenarse en aquella "Academia de Shinigamis" y después ayudarla en su tarea, en aquello que después llamó "2ª división".
Esa misma noche partió para allá. La adaptación fue realmente difícil, pues su falta de educación y de trato con las personas le dio mas de un problema allí dentro. Siendo increíblemente ducho en todas aquellas disciplinas que requerían potencial físico y sobre todo agilidad y rapidez, y constante y entregado en aquellas que requerían de su potencial espiritual, empleó la mayoría del tiempo pasado en la academia en estudiar de nuevo las formas correctas de habla, la comunicación, algo de ética y protocolo, pero aun así, mas que brochazos, fueron pequeñas pinceladas de saber acumulado. Fue en este lugar, donde pudo conocer el nombre de aquella mujer de rostro semioculto, cuyos ojos felinos velaron por su entrenamiento; Shihouin Akari.
Avisado de que su presencia en la Academia había llegado su fin, se dispuso a dar comienzo a la última y la que prometía ser la más larga etapa del cumplimiento de su promesa: el servicio a la 2ª división.