Ficha Rihan

Nombre: Guren Rihan

Sexo: Masculino

Poder Especial:
Inner Vision

Este poder rige gracias a la falta biológica del sentido de la vista (aunque restaurada por medio de su objeto), Rihan posee un "ojo" interno que le permite proyectar perfectamente en su mente un objeto que haya visto aunque sea una vez. Esta "proyección" mental se transfiere al mascarón de Rihan y liberando una cantidad de energía al mismo tiempo que su cuerpo hace contacto con cualquier material inorgánico que tenga a su alcance puede desintegrar una proporción del mismo para replicar la imagen que tenga guardada en su mente. (Pudiendo ser una espada u otro tipo de arma o cualquier objeto que pueda replicar en su visión mental). Sin embargo existe un límite de imágenes que puede replicar ya que su mente como humano no puede tener concientemente más de tres imágenes a la vez.
Algo que hace especial este poder, es que Rihan puede atribuir habilidades a los objetos, siempre y cuando ocupe uno de los espacios de imágenes para tal habilidad. Es decir que puede tener en su mente un objeto y en los espacios restantes otorgarle una habilidad particular, siempre y cuando Rihan sea capaz de comprender esa habilidad y lo que implica la misma, no puede crear de la nada sino que debe saber de antemano que efecto tienen las habilidades a asignar y haberlas visto aunque fuera una vez.

Evolución del Poder Especial: (No disponible)

Objeto: El mascarón plateado que lleva puesto sobre su rostro, el cual consta de tres franjas de color rojizo que funcionan a manera de visor, estando estas sobre una placa de color más claro que el mascarón pegado al rostro. Este visor se encuentra fuertemente ajustado a su rostro y permite a sus ojos ver con claridad, sin este objeto Rihan quedaría de parcial a completamente ciego en pocos minutos.

Spoiler:

Aspecto: Se trata de un hombre pasados sus treintas, de gran complexión física y más de un metro ochenta de altura. Posee una tez oscurecida mas no morena, contrastando con su cabello color blanco nieve desmechado en las puntas y recogido hacia atrás. Tiene facciones bien definidas y lleva siempre una barba bien recortada sobre su mentón y los lados del rostro, así como también utiliza unos aretes metálicos en su oído izquierdo. Posee un cuerpo bien entrenado mas no presenta rasgos de fuerza exagerados sino que se encuentra a penas por encima del estándar. Sus ropas consisten en una camisa de seda verde marino, con una corbata blanca bien sostenida haciendo juego. Sobre estos porta un chaleco de tela fino color beige en el frente y amarronado opaco por detrás. Lleva siempre unos pantalones de vestir negros acompañados por unos zapatos oscuros y lustrosos de marca.

Spoiler:

Carácter: Posee una personalidad bastante sencilla, basada en su sentido de lo correcto y de su lógica. No se deja llevar por sus emociones o impulsos, sino que ve todo desde la lógica y el razonamiento, poniendo en cara de los demás sus vastos conocimientos y dejando en seco a quien escuche sus palabras. Sin embargo, por ciertas peculiaridades tiende a formular frases que no tienen sentido para nadie que las oiga salvo para él, tomando de referencia su hábito y adicción más fuerte, el café. Esta oscura bebida es parte principal de la dieta de Rihan, siendo capaz de tomarse una cantidad exorbitante para cualquiera sin mostrar el menor síntoma. Debido a esta "pasión" suele desvariar en frases armadas en base a su brebaje planteando metáforas de la vida y las circunstancias que esté viviendo.
En cuanto al trato personal, resulta una persona algo solitaria. Si bien su labia es más que suficiente para socializar con cualquier individuo, suele preferir la soledad y tiene realmente poca gente de su confianza.
Sin embargo con aquellos en quienes confía o que lleguen a resultar importantes para él, es capaz de poner todo de sí para protegerlos cometiendo cualquier acto sin importar de que manera sea visto por los demás, todo en pos de proteger las pocas cosas que son importantes para él.

Historia:
Rihan nació y vivió su infancia en la ciudad de Karakura siendo no más que un muchacho del montón hasta sus épocas en la secundaria. Poco a poco empezó a notar y sentir cosas realmente extrañas como ver sombras de personas cuando no había nadie, o sentir un frío recorrer sus hombros mientras caminaba en una noche de verano sin viento alguno que lo provocase. Estos resultaron solo indicios de lo que realmente venía para él. A los pocos meses de comenzar a experimentar estos acontecimientos, sus padres decidieron mudarse de la ciudad y continuar sus vidas en una de las ciudades vecinas gracias a la transferencia laboral de su madre. Sin embargo, su "escape" de la ciudad tendría que ponerse en alto. En medio de la carretera un terrible accidente se llevó la vida de sus padres y cobró en el joven algo peor, su vista. Hospitalizado en Karakura el muchacho lloraba en medio de la oscuridad que era lo único que estaba frente a él. Sus ojos luego de la operación solo llegaban a distinguir manchones borrosos y ningún tipo de lente hacía que mejorara. Los doctores daban todo por perdido hasta que la inesperada llegada de un ofical de policía renovó sus esperanzas. El agente traía en sus manos un maletín reforzado que se encontraba en el baúl trasero del auto durante el choque, luego de revisar la información del paciente, los doctores notaron que el joven muchacho provenía de una familia de Oftalmólogos más puntualmente unos que llevaron grandes avances en la tecnología para los no videntes o con falencias de la vista. Abriendo el maletín encontraron el contenido que reforjó sus esperanzas, llevaron el objeto hacia la sala de cuidados intensivos donde descansaba el muchacho, aún llorando en sus sueños por la pérdida de sus padres. Aprovechando su sueño profundo, los médicos ajustaron el objeto sobre el rostro del joven retirando las vendas que tapaban sus ojos y esperando al paso de la noche.
A la mañana siguiente, Rihan abrió sus ojos y para su sorpresa podía ver tres haces de luz que luego de aclararse formaban la imagen del techo de su cuarto, se levantó lentamente y observó a los presentes, los médicos cuestionaron si podía ver algo a lo cual el joven solo respondió con lágrimas que caían por debajo del mascarón metálico. Poco después que se calmase, le comentaron que ese objeto pertenecía a la investigación de su madre, para ayudar a los pacientes más graves que estaban a un paso de la ceguera a tener la chance de ver otra vez. Agradecido infinitamente por el memento de su familia, Rihan quedó en silencio y esperó a recuperarse para salir del hospital.
Luego de este acontecimiento, el muchacho comenzó una vida solitaria, viviendo por su cuenta en la ciudad y concentrado solo en graduarse y seguir adelante alejándose de Karakura. Sin embargo, la experiencia cercana a la muerte y su renovada vista solo despertaron algo que debería haberse quedado dormido. Los meses transcurrían y esta vez el muchacho podía ver los espíritus de la gente muerta, yendo y viniendo, comenzaba a captar presencias aunque no entendía del todo como lo lograba. Finalmente el hecho más extraño sucedió, una noche mientras dormía su mente formulaba una imagen, se trataba de una espada que había visto en un programa durante ese mismo día y en un parpadeo sintió un fuerte peso sobre él. Luego de eso abrió sus ojos y ante él yacía una copia de esa misma espada, con un filo igual o mayor y una consistencia y peso equivalente a como la imaginaba. A su costado notó sorprendido como un bloque de piso se encontraba removido y arrasado como si se hubiera pulverizado y tomado una nueva forma. Solo su sorpresa bastó para que soltara la espada y esta se hiciera polvo en el aire como si jamás hubiere existido. Al principio tuvo pavor, pensando las posibles razones de tal fenómeno, luego de varios días recordó el momento, su mente tenía una visión clara del objeto y al mismo tiempo su máscara parecía estar caliente como si hubiera liberado algo. No terminaba de entender los conceptos y terminó por dejarlo de lado y se dedicó únicamente a pensar.
Pasado un mes, decidió que esta vez lo haría despierto. Con una nueva imagen en su mente se puso en un estado de relajación, dejando la imagen del objeto en su cabeza y colocando una palma sobre el suelo revivió la sensación de ese momento. En ese instante el suelo delante de él comenzó a deformarse elevándose mientras de su máscara emanaban rayos de energía que bombardeaban el piso para terminar elevando poco a poco la forma que tenía en su mente, quedando esta en sus manos, sin embargo el cansancio producido por esto hizo desaparecer la proyección al instante.
Pasada esa noche, Rihan desapareció de la ciudad y no se lo volvió a ver hasta muchos años después. Una vez regresó a la ciudad se veía a una persona más confiable que el solitario niño que abandonó sin más Karakura. Era un hombre alto, bien vestido y que tenía un porte de seguridad pero lo más extravagante era como cargaba en su mano con una taza blanca de café y mientras caminaba por medio del centro de la ciudad disfrutaba de varios sorbos del brebaje cuan si paseara por su propia casa.