Nombre del Personaje: Aoi Enoki, apodado como Kurotabou.
Edad aparente (Real): 17 años (250 años).
Cargo y Escuadrón: Shinigami. Sexta división.
Sexo: Masculino.
Nombre de la Zampakutoh: Hanjiyuzai (Juez del Condenado).
Descripción de la Forma Asuachi (Sellada): La hoja de esta espada es de oro macizo, como si fuese una espada real o algo por el estilo, y sobre la misma se ven varios Kanji grabados que significan algo muy cercano al portador del arma. Su tamaño no difiere mucho de una Wakizashi tradicional, como tampoco lo hace su forma a pesar del material con el cual fue forjada. Es bastante ligera, más incluso por ser una espada oriental más pequeña que una katana. El mango de esta espada es de color purpúreo, y su guardia tiene la forma de un pentagrama. Siempre cubierta en su funda grisácea. Su creación esta orientada al combate ligero y fluido, lo cual entona perfectamente con el shinigami, gracias a sus capacidad como ambidiestro y su gracilidad para el esgrima.
Mundo interior del Arma: El mundo interior del arma es un gigantesco salón real, con una alfombra roja y un gran altar de juez de justicia. Detalles como colores vivos combinan entre sí en las paredes y baldosas cuadradas de color blanco y negro en el suelo, son los más aptos para describir. Increíblemente, todo es visto en una escala mucho más grande que la normal, ya que al aparecer el shinigami portador del arma, solamente puede ver a la mayoría de las cosas desde abajo, es decir, a los gigantescos cuadros en las paredes del inmenso salón, como si fuera hecho para gigantes y el solo fuera una simple hormiga.
Espíritu de la Zampakutoh: Se trata de un hombre de gran edad, calvo y que lleva unos grandes anteojos de vidrios circulares, las cuales camuflan sus ojos carmesí. Viste con una túnica de una sola pieza de color negro, y una de sus manos esta totalmente llena de anillos dorados. Suele vérselo encorvado, como si los años estuvieran sobre su espalda. Tanto su rostro como sus manos se ven totalmente demacradas, tal vez por la edad o por mala alimentación, la verdadera respuesta es detalle irrelevante. Suele llevar consigo un martillo de juez y la Wakizashi de oro enfundada en el interior de su vestimenta.
El carácter de este espíritu es muy complicado de tratar, ya que suele hacer muchas preguntas y siempre busca que la convenzan con pruebas o algo por el estilo. Su forma de actuar es muy profesional, tanto en el combate como a la hora de enjuiciar a alguien. Ciertamente es rebelde con su dueño cuando este toma una mala decisión. Este espíritu suele ser rebelde en ocasiones, al menos cuando su dueño no la trata de forma justa o la utiliza cuando no es necesaria.
Palabras de la Liberación (Shikai): Korashimeru (Castiga).
Descripción del Shikai: Cuando las palabras de liberación son recitadas, la espada se ilumina y luego se transforma en una especie de cetro o gran bastón de monje. Este posee una longitud de dos metros y uno de sus extremos tiene un gran aro, por el cual entra perfectamente una cabeza. A este gran aro están unidos unos aros más pequeños de una especie de mármol purpúreo. Este cetro o bastón esta hecho con una perfecta aleación de oro macizo. La habilidad de esta zampakutoh cuando está liberada, es conectar al shinigami con otra dimensión de la cual puede traer diferentes objetos especializados para una sola cosa, castigar a quienes actúan de forma incorrecta según el criterio de su portador.
Esta zampakutoh que es utilizada rara vez por su portador, otorga al mismo la capacidad para invocar una inmensa y variada cantidad de armas. las cuales salen por sorpresa desde cualquier parte de su atuendo. Las armas siempre salen desde el interior de sus ropajes y jamás desde otro lugar. El detalle de su atuendo es digno de destacar, ya que las vestimentas del shinigami siempre se regeneran una vez dejan de tener contacto con cualquier tipo de arma o ataque, sin importar de que sea propio o del enemigo. La distancia que puede alcanzar la invocación de armas es de hasta siete metros, ya que además de aparecer armas unidas entre sí, como lanzas unidas a más lanzas u otras armas, también puede verse el disparo de una gran cantidad de flechas, aunque estas sí alcanzan a tener un mayor alcance.
- Spoiler:
Aspecto Físico: Alto y delgado, de aspecto frágil y ligero. Se trata de un joven que no logra aparentar la mayoría de edad, puesto que sus rasgos son suaves y juveniles. Hay quienes le confunden con una mujer, debido a sus hermosos ojos color plata, y a su fino tono de voz, que a pesar de no ser el de una mujer, tampoco parece mucho el de un gran hombre. No obstante todo se debe a la edad, una edad complicada para todo adolescente, aunque en realidad no lo es con sus doscientos cincuenta años. Sin siquiera una arruga en su rostro, con una nariz esculpida por los dioses y unos dientes blancos como el más hermoso edén, Aoi denota ser una de las personas más bellas de todo el Seiretei.
Posee unos cabellos largos, azulados en una tonalidad clara. Tanto lacia como sedosa, una cabellera demasiado cuidada, aunque ciertamente Aoi no le presta mucha atención. Un corte de los que mejor quedan en un personaje tan peculiar como lo es este shinigami, gracias al cual muchas damas enloquecen por él, por estar con él, por ser besadas por sus finos labios. Una piel pálida combina perfectamente con esta hermosa cabellera, suave y humectada, como si todos los días usara una crema para mantenerla de ese modo. Una apariencia entregada por los dioses, de la cual Aoi no ostenta demasiado.
Su vestimenta shinigami es un poco más grande que su cuerpo, sus manos siempre se ven ocultas bajo las mangas de su kimono, al igual que arrastra la zona baja del mismo, ya que tampoco desea que vean sus pies, calzados con un par de sandalias de madera sobre unas blancas medias. Utiliza una especie de tapado beige que pone sobre su cuerpo, para cubrir tanto pecho como cuello, al igual que sus hombros y parte del abdomen. Suele llevar un sombrero tradicional de campesino, de aquellos que usan los que cultivan arroz en los grandes arrozales del mundo humano.
Personalidad: Se trata de un joven frío y muy honesto, que no distingue los comentarios buenos de los malos, pudiendo llegar a decir a una mujer que es muy robusta e insinuando su gordura, creyendo que eso es símbolo de fuerza y de poder, y no un insulto para aquellas que le molesta que hablen de su “tamaño”. Siempre a sido leal a sus ideales de justicia, al igual que lo es con el Seiretei, mostrando que es capaz de dar su vida antes de que algo ocurra a quienes de cierta forma “le devolvieron la vida”. Tiene un profundo respeto por la gente anciana, parece que le apasiona el nutrirse de sus conocimientos y es por ello que les da toda su confianza. Es una persona muy inteligente y con un sentido de la estrategia impresionante.
Si bien su frialdad alcanza niveles estrafalarios, tal vez se puede tornar algo cálido con sus más allegados, llegando a contar chistes y hasta dar abrazos, dependiendo la situación y su estado emocional en dicho momento. Es una gran persona, gran parte del día se la pasa ayudando sin necesidad a quienes necesitan una buena mano. Pero en combate es otra cosa, su frialdad alcanza el punto más alto, y se convierte en alguien inescrupuloso sin importar el adversario o contexto de la batalla, es decir que sea un compañero de división en un entrenamiento para la misma. Suele parecer sádico en sus formas de atacar, ya que no teme matar a quien se planta frente a él, pues siempre sabe cual será el resultado de sus ataques en caso de acertar. Siempre es sereno, sin importar la situación, pues así fue criado y jamás nadie podrá cambiar su parecer.
Historia del Personaje: Próximamente en los mejores cines.