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Ficha Shinko
Nombre: Shinko Majere ( Mizzrym D´o Urden N´a´ Chezbaernon)
Sexo: Mujer
Cargo: Capitana de la tercera división
Zampakutoh: Una katana normal cuya funda es negra, sin ningún adorno, con ciertos arañazos propios del uso durante todos los años en los que Shinko ha servido bajo los diferentes mandatos de la sociedad de almas.
El mango es también negro con adornos rojos de un tono oscuro.
Una curiosidad es que a pesar de que la funda tiene marcas de haber sido usada el mango y la katana de la capitana no tienen ninguna marca, como si el propio espíritu de la zampakutoh la protegiera contra daños.
Espíritu de la Zampakutoh: Normalmente en la mitología la muerte tiene varias formas de aparición: la de la muerte neutral, justa, que sólo se preocupa del orden natural de la vida y la de la muerte furiosa, demoníaca, cuyo único interés es ser liberada para así poder desatar su ira y llevar al mundo a un punto de destrucción.
El espíritu de la zampakutoh de Shinko es la demoníaca.
Como tal la muerte no tiene forma por lo que normalmente toma la apariencia de la capitana aunque su expresión es mucho más feroz y sin compasión. Su psicología es por ende, maligna.
Palabras de la Liberación: Zenmetsu sa shimasu, Shinbo no Tenshi!
Shikai: La zampakutoh se convierte en una especie de tabla de surf de acero, mucho más delgada y afilada por toda su extensión en cuyo medio tiene el símbolo del corazón grabado. Además, a voluntad de la shinigami se separa en dos partes, unidas mediante una larga cadena. Se puede combinar las dos formas del arma para el ataque y defensa.
Todo el arma está cubierta de una fina capa de ácido oscuro que va cayendo al suelo de modo que para manejar el arma debe de ser sujetada por lugares estratégicos.
Técnicas especiales:
Doku: Cada vez que cae una gota de ácido al suelo este empieza a desprender un vapor que en un principio no hará nada al contrincante. Con estas palabras Shinko puede concentrar este vapor y manejarlo a su antojo, a una velocidad razonable. Si el gas llega a rodear al contrincante este empezará a tener síntomas por inhalación del tóxico: Babeo, dificultad respiratoria, debilidad corporal, dolor en el pecho (opresión), asfixia, tos, expectoración con sangre y mareos.
Moyashimasu: Debido a las características del ácido Shinko puede hacer que la temperatura del campo suba unos grados. Esta habilidad suele ser usada para contrarrestar a una zampakutoh de hielo.
Palabras de la Liberación: Dageki o ataerimasu, Shinbo no tenshi.
Bankai: El shikai empieza a brillar y va, desde la mano de la capitana, como si fueran ríos negros, deslizándose por el brazo hasta llegar al corazón de Shinko. Allí se divide en cuatro partes. Dos se dirigen hacia los brazos, llegando a las manos y convirtiéndose en dos cimitarras que al igual que el shikai están recubiertas de ácido oscuro y las otras dos viajan a la espalda de la capitana formando dos alas que por detrás son oscuras y por delante son claritas, asemejando a un ave rapaz. Su ropa además cambia, transformándose en una especie de tela negra similar a una venda que va recubriendo partes del cuerpo de la capitana.
Por otro lado la activación del bankai hace que el ambiente se oscurezca un poco, haciendo que el Sol no moleste a los ojos de la capitana.
A parte de que su fuerza y velocidad aumentan sigue teniendo las mismas técnicas que en el shikai sólo que más poderosas. A su vez también es capaz de dominar una cantidad de ácido importante con el pensamiento.
Hakai: Del suelo surge una gran cantidad de ácido que va hacia el enemigo como si fuera una ola gigante. Durante 3 turnos la capitana puede manejar todo aquel ácido para ir contra el enemigo.
Ryu: La sangre de la capitana se vuelve tan corrosiva como el ácido.
Daun: El vapor se concentra en la atmosfera pudiendo precipitarse en forma de lluvia ácida.
Segunda fase del bankai: Kansen sa seru
Al pronunciar estas palabras lo que está haciendo Shinko es quitar el control que su persona establece sobre el espíritu de su zampakutoh por lo que la muerte toma posesión de ella. Esta técnica jamás ha sido usada por Shinko puesto que si no vuelve a su estado normal en 10 turnos le es imposible volver atrás.
En esta forma todas sus habilidades se incrementan hasta límites insospechados.
Aspecto: Shinko es una chica bajita, de 1.55 de altura. Tiene una constitución delgada y frágil. Tiene el pelo largo y plateado con mechas rosáceas y los ojos de un rojo sangre. Siempre adorna su cara con una sonrisa irónica.
Habitualmente va vestida con unos pantalones cortos negros y una camiseta de cuello subido sin mangas del mismo color. Luego lleva unas sandalias de tacón negras, unos guantes sin dedos y con una cinta metálica en torno a la muñeca y por encima el haori de capitana.
Carácter : Shinko es la más misteriosa de los personajes de la sociedad de almas. En un principio puede parecer una chica antipática y mala. Sin embargo es una joven muy leal a aquellos que han sabido ganarse su respeto defendiendo aquello en lo que creen. Tiene un trauma debido a lo que pasó en su infancia por lo que le es muy complicado confiar en los demás.
Shinko tiene dos debilidades básicas que hacen que la capitana se sienta completamente débil: el frío y la luz brillante. Siendo para ella un estado cómodo la oscuridad y el calor
Historia : 愛 Ai, es un kanji, el símbolo que en nuestro idioma designa al amor. Su significado viene de una mano sobre el corazón que protege. Se dice que es el concepto más bello creado por humanos de todo el lenguaje; sin embargo, cada vez que lo escucho no siento más que un escalofrío que recorre mi espalda. Le tengo pánico.
Recuerdos...mi primer recuerdo es parecido a todos los siguientes.... parecería como si las escenas no hubieran cambiado, sólo la edad de los participantes y las cicatrices que iban quedando en mi cuerpo.
Cuando me preguntan por mis recuerdos me viene a mi mente una sola imagen a la cabeza: Su cinturón, un cinturón de piel y la hebilla plateada que mordió mi cuerpo desde que tengo memoria; cada día, iba muriendo un poco, sin descanso alguno, salvo en aquellas pocas horas en las que semiinconsciente arrastraba mi cuerpo casi inmóvil hacia un rincón de la casa. Lo que mas temía en aquellos instantes fue cambiando según fui creciendo. Al principio era que me encontraran, luego que me mataran y por último que nunca lo hicieran.
No tengo recuerdos completos, solo dos o tres. El primero es de una vez que mis padres se fueron de casa por varios días, dejándome, después de una `gran lección` como la llamaban ellos, tirada en el suelo, con sangre empapando mi cuerpo y la ropa ya de por sí sucia de otras palizas. No debía de tener mas de ocho años pues en mi imagen las cicatrices no estaban todavía tan marcadas.
Me acuerdo que al cabo de dos días desperté. Lo se porque era mi cumpleaños. Lo marcábamos, era uno de los días del año que más pánico me daba porque esa fecha les hacía recordar que no era deseada; que era un estorbo, que había que quitarme de en medio. Casi muero de hambre en aquella ocasión. La cocina cerrada con llave; tarde mucho en abrirla y en encontrar un poco de comida que me salvaría de la inanición. Cuando volvieron descubrieron lo que había pasado, en mi vida recuerdo dolor más intenso y sus voces....es el único recuerdo que tengo d ellas; las de aquel día. Recuerdo que decían que me amaban, que me querían y que todo lo hacían por mí, por mi bien; que yo no era deseada pero que les debía la vida. Con cada palabra un cinturón subía y bajaba...y yo. No tenía fuerzas ni de llorar.
Mi segundo recuerdo es el oírles hablar cuando recibíamos visita en la casa. No recuerdo las palabras, sólo sus voces dulces y amistosas con los invitados mientras yo me escondía en el sótano por orden suya. En aquellas ocasiones cogía libros llenos de historias para entretenerme. Intentaba limpiar mi ropa en una pila que usaban los empleados para la ropa de mis padres. Nunca para la mía. Nadie salvo ellos sabía que yo existía. Gracias a estos momentos a hablar y tratar con la gente, a labrarme una idea de un mundo exterior, con ciudades,....
Sólo recuerdo una cosa más. Mi último recuerdo me trae una pena inmensa. Fue mi culpa. Sucedió durante otro de esos momentos en los que el cinturón repetidamente arrancaba partes de mi cuerpo. No se cuándo empezó, pero a partir de una cierta edad un sentimiento por mi desconocido invadía mi cuerpo en los momentos en los que ellos estaban cerca. Ignoro que era ni porque apareció. Sólo se que ese día maduró y que cuando mi padre levantó el brazo para tomar más impulso se quedó en el sitio unos segundos. Cuando volví a tener conciencia de lo que pasaba este se abalanzaba sobre mi más rápido y fuerte que de costumbre.
Es el ultimo recuerdo que tengo de el: su cara sangrando y uno de sus brazos colgado en una posición extraña mientras yo jadeaba por el esfuerzo. A partir de ahí recuerdo que el dolor cejó y que al abrir los ojos noté una cadena rota que salía de mi pecho. Nada más.
Cuando llegué a la sociedad de almas, me acogió una familia, éramos 4: toosan, kaasan, neechan y yo...no éramos una familia rica, ni mucho menos, pero se podía decir que mi vida no era mala....todo empezó un día en el que estaba con mi madre en el mercado....yo iba cogida de su mano y cuando miré hacia ella, se estaba guardando un monedero en el hakama, le pregunté por qué lo había hecho y ella me respondió con una torta, me tiró al suelo, lo malo fue que con el impulso se cayó el monedero que había robado al suelo, y todos miraron a ver qué había pasado....resultó que el monedero era de un shinigami; cuando se dio cuenta de que ese era su monedero increpó que quién lo había robado, mi madre me echó la culpa y el shinigami pidió llevarme 5 minutos a un sitio, mi madre accedió.
Me llevó a la mitad de la plaza y me propinó una paliza por ladrona,...me dejó sangrando y así fui a mi casa.
Cuando llegué mis padres estaban reunidos en el pequeño salon, a mi hermana no la veía. Me sentaron, no me dejaron limpiarme ni lavarme, me dijeron que desde entonces cada día tenía que llevar a casa un dinero muy alto para lo que yo podía....que sino mi hermana moriría de enfermedad....que necesitaban el dinero para los médicos.
Hice caso y estuve robando una temporada,...se me negó el acceso a la mayor parte de la casa y sólo se me permitía entrar para servir la comida y limpiarla, pasé de ser un miembro de la familia a nada.
Un día robé el monedero de un shinigami, éste me vio, estoy segura, me miró y yo lo se, pero sólo sonrió, antes de que pudiera decir nada, salí de allí corriendo.
Mis padres se hicieron más exigentes, llegó un momento en que no podía casi ni descansar, debía estar trabajando todo el día...y a mi hermana no la veía, me decían que tenia que trabajar mas porque mi hermana estaba muy enferma y necesitaba cuidados y yo hice caso.
Un día vi cómo un shinigami salía de mi casa, reconocí al mismo que me dio la paliza y me escondí, al parecer estaba muy contento....pregunté a mis padres y me dijeron que no era mi asunto,...yo no podía más y una noche me escabullí y fui arriba, a ver a mi hermana....
Efectivamente ella estaba arriba y estaba mal, mis padres la estaban prostituyendo para conseguir dinero...ese shinigami era uno de sus clientes.
No puedes ni imaginar la rabia que experimenté en ese momento...fui a mis padres y les pedí explicaciones, la paliza que sufrí fue brutal, pero no lo iba a dejar así....
La siguiente vez que vi al shinigami salir de mi casa me enfrenté a el, su zampa estaba manchada de sangre, corrí a mi casa y me encontré los cuerpos de mis padres, luego subí y vi a mi hermana muerta, sin una gota de sangre que corriera,..no se por qué había muerto....bajé corriendo y fui a por él...se rió y me pegó...me dijo que la zorra de mi hermana había muerto mientras le proporcionaba un servicio y que mis padres pedían una compensación por ello y él se negó, cuando estos amenazaron con denunciarle a un shinigami de rango superior él les mato....
Creo que me contó todo aquello porque sabía que no iba a poder vencerle...recuerdo que me tenía contra el pozo del cual cogíamos agua, llena de sangre, vi su zampa levantada y de repente vi como otra salía de su pecho, cayó de rodillas y se desplomó, estaba muerto.
El que me había rescatado era un shinigami...el mismo al que le había robado la cartera y me sonrió,....perdí el conocimiento, cuando desperté estaba en la enfermería de la academia de shinigamis,...se me dijo que iba a ingresar allí para ser una de ellos, que me había llevado un superior y que si quería me podía ir....
No tenía ningún otro sitio...los shinigamis estamos para proteger, por eso no me fui; para proteger.
En la academia fui una chica taciturna, siempre alejada del resto. Un día hubo una fiesta y los distintos escuadrones mostraron sus habilidades. Cuando iba a empezar un shinigami alto se me puso delante; sin pensarlo dos veces le pegué; me venció en poco tiempo, pero aunque con heridas yo seguía levantándome. El shinigami me llevó ante el taicho de la once, su división. Desde que la conocí supe que aquél era mi sitio.
Sin embargo, cuando empecé a entrenar me di cuenta de que por mucho que lo intentara esa división no era la mía; a medida que iba liberando el poder sellado inmerso en mi zampakutou mi personalidad iba siendo cada vez más oscura y temible...tal vez estas sean las últimas palabras que escriba antes de que me domine...