Aqui el prologo de un par de "novelas" que escribi. Ahora estoy trabajando en la tercera.
Lo siento si esta algo mal elaborado, pero lo estoy escribiendo de memoria XD.
Los siete hombres caminaban lo mas silenciosamente posible por el bosque, aunque para la mayoria de sus habitantes, cada uno de sus pasos era como un redoble de tambores.
Estaban todos nervisos, pues el camino que se habian visto obligado a tomar era realmente peligroso.
-Deberiamos habernos arriesgado con el Muro.- Dijo el ultimo de la cola, tras dos dias de viaje sin descanso. -Esto es una soberana estupidez. Estas pieles no valen sus esfuerzos.-
-Guardate tus quejas furtivo, el muro es mucho mas efectivo de lo que parece y este es el unico lugar que no lo cruza.- El furtivo lanzo una mirada furibunda al primero. Este ultimo, a diferencia de cinco de los otros hombres, hiba vestido con una tunica, ya desgastada por el viaje. Tambien llebaba un colgante con un hermosa gema blanca y otro tipo de bisuteria como anillos y pulseras, todas ellas con algun tipo de joya incrustada. Los otros dos de sus compañeros vestian de forma parecida.
El grupo siguio andando por el frondoso bosque con animos abatidos asta llegar a un claro, cuando una voz les hizo detenerse.
-...las ramas se entre...esta el bosque...- La voz parecia venir de la nada, era dulce y melodiosa, y en pocos segundos, mas voces se unieron a la primera.
-...Cuando el sile...- Los hombre miraban con ojos enloquecidos hacia todas partes, buscando el origen de esa cancion.
-...Bosque durmiente...- Todas las miradas se centran en el miembro del grupo que acaba de caer con una flecha negra atravesada en la cabeza.
-...El cazador acecha su pre...- Dos mas caen. Uno de los hombres con tunica saca un extraña esfera dorada y con todo tipo de runas grabadas en su superficie, de la bolsa que lleva colgando, y la alza en el aire. Una flecha le arranca el brazo. La esfera cae al suelo, y se abre en tres partes, una esfera de luz blanca brilla en su interior.
-...Buenas noches y que duermas bien en el bosque durmiente.- Una hebra blanca sale de la esfera luminosa y se adentra en el bosque. Al poco rato, la hebra retrocede con un silueta azul con forma de mujer. Hebra y silueta quedan cerrados en la esfera. Silencio.
Un mujer alta de piel morena, con unas largas orejas precidas a las de un gato y blanca melena, salta hacia el claro.
Alli registra los siete cadaveres. Una segunda mujer parecida a la primera llega donde se encuentra su compañera. Son Daleinas, concretamente las guardianas del Bosque Durmiente.
Las dos visten con ropas de tonalidades verdes y marrones, y con ropa comoda y ajustada para evitar que se enganche con las ramas de los arboles. Las dos portan dos grandes arcos y de su cintura cuelga un ligero estoque.
-Cinco furtivos.- Dice la priemera, señalando los sacos con pieles esparcidos por el suelo. -Pero esos tres parecen mas bien magos.- Tras un breve silencio prosigue.- Como se esta Malade?-
-Sigue inconciente. A decir verdad, esa..."cosa" no me ha echo ni pizca de gracia. Que crees que era?-
La otra mujer le contesta con un leve encojimiento de ombros.
Una tercera daleiana entra en el claro. Esta, a diferencia de sus compañeras, viste con ropa algo mas holgada y una capa. y en vez de una arco esta porta un largo cayado con una planta enredadera, balnca, enroscada en el. Al igual que los tres hombres, tambien es maga.
-Galenia, deberiamos marcharnos.- Dice dirijiendose a la primera -Eso que ha alcanzado a Malade era magia. Una que no he visto en mi vida. Tengo una leve idea de lo que puede haber provocado, pero hasta que Malade no recupere la conciencia no podre confirmarlo.-
Galenia echa una ultima ojeada al claro y su mirada se detiene en la esfera dorada, que vuelve a estar cerrada. Acercandose con precaucion, la chica recoje el artefacto del suelo. Arrancando la bolsa del cadaver de su antiguo portador, la guarda en su interior. Luego, las tres abandonan el claro y se reunen con el grupo de daleianas que les espera en el interior del bosque.