Nombre: Koyomi Yoimachi
Sexo: Femenino
Poder del hollow: Como todo hollow es capaz de esconder totalmente su reiatsu.
Su fuerza se concentra mayoritariamente en la punta de sus extremidades que poseen filosas garras y su boca posee una doble corrida de dientes entre los cuales resaltan sus colmillos de cerca de 7 centímetros de largo. También se cuenta su larga cola de reptil, que está recubierta por escamas que al más mínimo roce, cortan todo lo que tocan.
Como poder además de fuerza física, es capaz de generar descargas eléctricas por todo su cuerpo y lanzarlas en forma de bolas que explotan generando descargas y estática a su alrededor. Estas descargas son capaces de dejar aturdidos a los humanos, y al ser repetidas varias veces causan la muerte. También pude utilizarlas para generar destellos de luz que enceguecen al rival.
Aspecto: Es una lagarto de aproximadamente 3 metros de largo, recubierta de pequeñas escamas negras y grandes escamas doradas y filosas que recorren todo su lomo y se alargan formando espinas por toda su cola (que equivale a casi la mitad de su cuerpo). Sus garras son negro azabache con dibujos naranjos en las puntas como si estuviesen pintadas. Posee una doble corrida de dientes, de entre las cuales sus colmillos sobresalen fuera de su boca. Dentro de la misma, posee una mandíbula retráctil que es capaz de extender fuera de esta para sujetar cosas más fácilmente.
Sus ojos son rojos y al centro la pupila tiene forma de rendija amarilla. Su máscara es ciertamente más alargada hacia delante, para ajustarse a la mandíbula y posee ciertos dibujos rojos en la parte superior de esta.
Como “accesorio” lleva una gran campanilla atada al cuello, en recuerdo a su antigua ocupación
Carácter: Es tan sólo una bestia sanguinaria que disfruta de asesinar todo lo que le rodea, el único sonido que es capaz de emitir, además de los característicos siseos parecidos a los de una serpiente, es una risa psicótica y aterradora cuando se está divirtiendo con algo.
Historia: En la era antigua, Koyomi era una chica bastante alegre, que disfrutaba de las amistades y de salir cada vez que le fuese posible a dar largas caminatas por los bosques. Poseía un secreto, podía ver y escuchar a los fantasmas y espíritus por lo que al crecer se convirtió en una sacerdotisa para poder darles la tranquilidad que necesitaban. Un día fue engañada por una espíritu maligna, Yomi, que poseyó su débil cuerpo por un tiempo antes de que pudiera quitársela de encima. Aún así Yomi jamás abandonó su cuerpo poseyéndola de vez en cuanto para hacer conjuros como maldiciones y rituales malignos y peligrosos, que por su parte, Koyomi también aprendía.
Un día, los aldeanos percibieron a Yomi realizando un conjuro en extremo peligroso, y antes de que lo terminase, la condenaron a morir incinerada. Mientras era quemada viva, Koyomi juró venganza y en ese momento un enorme rayo cayó sobre ella y desapareció.
Un año más tarde un enorme hollow acabó con la aldea. Se trataba de Koyomi convertida en un enorme lagarto que los asesinó a todos tal y como lo había jurado hace tiempo, para después escapar llevando su único recuerdo…. La gran campanilla de conjuros que utilizaba. Ahora vive en el hueco mundo alimentándose de hollows menores, a la espera de un nuevo objetivo.
